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Bendiciones y Maldiciones

Christian Reynoso

Publicado: 2020-08-04

Resultan elocuentes las intervenciones del ahora ex primer ministro, Pedro Cateriano y la de la congresista del Frepap, María Céspedes, en la última sesión del Congreso en la que el presidente del gabinete solicitó el voto de confianza. Confianza que, como sabemos, le fue negada. El primero, se refirió al Perú como un país bendecido por sus recursos minerales, lo que no deja de ser cierto; la segunda, se refirió a que las actividades mineras en el Perú se han convertido en una maldición, puesto que solo generan contaminación y no favorecen a las poblaciones locales, lo cual también es cierto. 

Desde luego, la contraposición se puede leer no solo en el espacio de la minería, sino que es posible extenderla al carácter de la sociedad peruana y a la de su clase política, en general. Es decir, bendición y maldición o si quieren prosperidad y amenaza, bondad y maldad; en suma, o blanco o negro que revelan dos miradas y dos lecturas antagónicas de un mismo país, que no han logrado conciliar ni establecer puntos medios no solo hoy, sino desde el inicio de la República. Lo que ha traído dos formas distintas de conducir el país con resultados desastrosos.

El contexto actual que vive el Perú, atrapado en la pandemia del Covid-19 y en sus consecuencias que no cesan, además del incierto panorama que se vive en diversas regiones debido a la precariedad de los sistemas hospitalarios, entre otras razones, requieren de unión y esfuerzo por parte de todos los niveles del gobierno, no de bendiciones y maldiciones. Por eso, resulta lamentable que la clase política en su conjunto, una vez más, actúe disociada entre ella en respuesta a cálculos políticos y ajena a los problemas urgentes que el país necesita solucionar.

La negación del voto de confianza al gabinete Cateriano, cuyas imperfecciones podían ser corregidas, desestabiliza y mengua los esfuerzos que hoy más que nunca se requieren para salir adelante. La falta de tino de un Congreso que en la práctica no hace nada más que cháchara virtual, en este momento puede traer consecuencias graves. Mientras que el pueblo del Perú se debate inerme en medio de bendiciones y maldiciones, rogando que sus plegarias sean atendidas. El presidente Vizcarra debería rezar ya el Ángelus.


Escrito por

Christian Reynoso

Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.


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