Resulta irónico por no decir absurdo que la justicia de China, el país en el que se ha originado el coronavirus que ha puesto en vilo a la humanidad, haya condenado a la ex abogada y periodista independiente de 37 años, Zhang Zhan, a cuatro años de prisión por haber informado, supuestamente de manera falsa, lo que ocurría en Wuhan con relación a la pandemia. Como Zhan, otros periodistas independientes chinos también han sido censurados y/o denunciados, pero ella es la única que ha sido condenada, hasta ahora. 

Zhan se trasladó de Shanghái a Wuhan para informar sobre los primeros días de la pandemia, llevada por su “alma rebelde” y deseo de documentar “la verdad”, como ha dicho en una entrevista obtenida por la BBC. Sus escritos e informes en vivo desde las calles y hospitales de Wuhan fueron difundidos por redes sociales y cuestionaron la información del gobierno de Xi Jinping que indicaba que el virus había sido controlado. Zhan fue detenida en mayo. En junio inició una huelga de hambre como protesta, pero la obligaron a alimentarse a través de sondas. Finalmente, hace unos días, dictaron sentencia. Su abogado ha apelado la decisión.

Resulta evidente que lo que informó Zhan no eran noticias falsas ni sobredimensionadas. El ascenso y la repercusión de la enfermedad primero en Wuhan y luego en el mundo y que todos hemos visto (y sufrido) lo confirman. Sin embargo, la represión y condena del gobierno chino, que no permite opositores, frente a este tipo de periodismo independiente y valeroso, debe llamar la atención y la solidaridad de la comunidad periodística y ciudadana. Pues, el valor de conocer la verdad, de estar informados, no debe menoscabarse ante una amenaza mortal como una pandemia.

Hoy, que en general existe acceso a una superabundancia de información en todo ámbito y, en particular, con respecto al Covid-19, que se difunde desde el periodismo de rigor, desde la información ciudadana y desde las noticias falsas o “fake news”, es importante que los receptores sepamos distinguir. El estar informados resulta imprescindible para poder tomar decisiones, buenas decisiones. Por ello, periodistas como Zhang Zhan que buscan y comunican la verdad, además de estar dispuestos a correr riesgos, son tan importantes y necesarios hoy en día.