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Perú: mita-mita

Christian Reynoso

Publicado: 2021-06-01

Con cualquiera de los dos candidatos que resulte ganador este seis de junio, el Perú quedará mita-mita. Puesto que las distancias porcentuales entre ellos no son amplias, quien gane no obtendrá la legitimidad de esa otra mitad, aunque esta deberá reconocer y aceptar los resultados. A ello hay que sumar, en esta elección en particular, el porcentaje importante que votará en blanco o que viciará su voto. Las últimas encuestas pueden decirnos algo en cuanto al escenario de este domingo, pero el resultado puede ser muy diferente. Lo hemos vivido en la primera vuelta.

Tras un 2020 diferente, incierto, frustrante y lleno de muerte y dolor, a consecuencia de la pandemia, hemos llegado al 2021 con una sensación de indefensión que, poco a poco ha ido menguando, al menos con la inoculación de las vacunas. Pero la pandemia fracturó la comodidad que creíamos vivir, atontados por una falsa percepción de país moderno y en crecimiento. Pues, que no hubiera camas UCI y que los hospitales del país no estuvieran preparados ni contaran con oxígeno suficiente para socorrer a la ciudadanía, nos mostró la situación primitiva en la que estábamos.

En ese contexto no sé si la pandemia y sus estragos nos unieron más como peruanos o por el contrario. En todo caso, el concepto de supuesto Estado-nación se perdió entre la incertidumbre y la historia de un país abandonado, y las diferencias estructurales de siempre. Y por eso hoy estamos mita-mita. Las elecciones del 2021 y el momento actual de la segunda vuelta han acentuado aún más este escenario. Un país polarizado y con miedo en ambos lados en un año en que se celebra el Bicentenario. Una fecha que ya puede resultar cómica: cualquiera de las dos mitades no se sentirá libre e independiente.

La mita, otrora práctica de trabajo obligatorio para el pueblo del incanato en favor de las obras del Estado y por tanto de la colectividad, podría ser ahora que estamos mita-mita, una forma simbólica para trabajar juntos como país después del seis de junio, cualquiera sea el resultado. Pero quizá es mucho pedir. Tal vez, el escenario se torne más cercano de la mita abusiva que se practicó en la colonia a favor de la corona, los virreyes y unos cuantos. Llegar de esta forma al Bicentenario, mita-mita, quiere decir que todavía nos cuesta mucho darnos la mano sin una rama de ortiga bajo la manga.


Escrito por

Christian Reynoso

Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.


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