#ElPerúQueQueremos

Truman Capote: cielo y abismo

Christian Reynoso

Publicado: 2021-08-24

El 25 de agosto de 1984 murió el escritor estadounidense Truman Capote en Los Ángeles, como consecuencia de una saturación de fármacos que minaron su ya deteriorada salud precirrótica. Faltaba poco más de un mes para que cumpliera sesenta años. “¿Fue una sobredosis accidental o deliberada”, se pregunta su biógrafo Gerald Clarke. Joanne, la persona que estaba con él esa mañana, cuenta que Truman no quiso desayunar y le pidió que se quedara a su lado. La retuvo durante tres o cuatro horas en las que estuvo hablando “hasta que ya no pudo seguir”.

Pero Truman Capote había empezado el descenso hacia el abismo dieciocho años atrás, en 1966, cuando, paradójicamente, publicó “A sangre fría”; el libro más importante del conjunto de su obra que lo llevó al cielo y lo convirtió en una celebridad en Estados Unidos. La novela periodística, la primera novela de no ficción, como quiera llamársele, que lo obsesionó y desgastó psicológicamente durante su escritura, desde el día que leyó en un periódico local la noticia del asesinato de la familia Clutter en Holcomb, Kansas, en 1959.

La escritura de “A sangre fría” le chupó hasta la médula de los huesos, diría Capote. No obstante, el éxito le deparó inmediatamente todo lo que había anhelado desde su primer libro: ser el escritor más admirado y original. Al mismo tiempo, le dio dinero, propiedades, viajes, carta abierta a su homosexualidad y la posibilidad de vivir a un ritmo desenfrenado como figura insoslayable del jet set neoyorquino en el que el alcohol y las drogas eran corrientes. Una burbuja con la que Capote intentaba huir de los quiebres familiares y emocionales que lo perseguían desde la niñez.

“En la vida de ciertas personas hay momentos que, considerados a posteriori, aparecen como líneas definitorias de un espectacular ascenso o de un espectacular declive”, escribe Gerald Clarke en “Truman Capote. La biografía definitiva” (1988). Y continúa: “Desgraciadamente para Truman, [el día que apareció “A sangre fría”] significó (…) ambas cosas. Pese a estar llegando a la cumbre también estaba iniciando el descenso”. Mientras que Phyllis Cerf, dijo de Truman: “Creyó ser más fuerte de lo que era y que podría encajarlo. Pero no pudo. Aquel libro empezó a perturbar su vida. Empezó a vivir, como diría yo, temerariamente”.



Escrito por

Christian Reynoso

Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.


Publicado en