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El canto de Barbagelata

Christian Reynoso

Publicado: 2021-09-28

A la entrada de Coyungo, en Changuillo, Ica, se encuentra la casa de Raúl Barbagelata. La puerta se mantiene abierta en todo momento, razón por la cual se puede ver en el interior del primer ambiente a Barbagelata sentado o desparramado en un sillón. Desde allí mira la glorieta de Coyungo que se levanta en medio de la plaza y a las personas que de rato en rato cruzan la explanada o llegan al pueblo. No falta oportunidad para que alguien se asome a saludarlo. Entonces Barbagelata deja de componer las décimas que le quitan el sueño y se pone a conversar.

En su cuaderno de decimista tiene ya escritas cerca de un centenar de composiciones que ha ido puliendo en los últimos cuarenta años, desde que empezó a cantar en Puerto Caballa, un grupo musical que fundó en la década del ochenta. De la música pasó a la décima, pues igual se compone y canta y eso es lo que le encanta, dice. La gran mayoría de sus décimas han sido recopiladas en el “El espejo mentiroso”, un libro de próxima aparición que tiene el propósito de rescatar y hacer conocer su obra, además de estudiarla y ubicarla en la producción decimista de la región.

Sus décimas siguen el registro usual de la décima espinela aunque se distancia de la décima glosada. Entre los tópicos que el autor desarrolla hay intención por enaltecer la figura del hombre, como por ejemplo el campesino o el maestro; asimismo, exalta el terruño (la región Ica), sus bondades naturales y la problemática que afronta como sociedad. Finalmente, décimas que cantan al amor, al romance y a la belleza de la mujer. Todas en clave satírica, picaresca, plenas de humor, ironía y, en algunos casos, con guiños de erotismo, sin dejar de lado un trasfondo social e identitario.

A sus 77 años Barbagelata luce el pelo y el bigote canos, pero su mente recuerda igual de cristalinas la vida recorrida y la historia de sus ancestros. Su padre, un italiano que llegó a Coyungo en la época del algodón que se enviaba a la guerra; su madre, una mulata local que se convirtió en la partera del pueblo. Así, el imaginario, las décimas y el canto de Barbagelata se alzan desde la periferia y nos muestran un mundo diferente, que puede estar lejos y olvidado de la cultura oficial, pero no por ello inexistente y vacío.


Escrito por

Christian Reynoso

Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.


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