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Cultura con memoria

Christian Reynoso

Publicado: 2021-10-12

La reciente designación de Gisela Ortiz Perea, como nueva ministra de Cultura, abre acaso una nueva ruta en la gestión de este ministerio: la de combinar la promoción y diversidad cultural del país con la construcción de una memoria que no olvide nuestra historia. Pues hasta hoy, con sus aciertos y desaciertos, el Ministerio de Cultura no ha tenido un rol político significativo en la discusión del país. Más bien ha sido blanco de cuestionamientos y desde su fundación es posible de reclamarle no haber consolidado en términos amplios un manejo cultural que integre al país.

La nueva ministra, quien además es una conocida activista de derechos humanos desde hace treinta años, ha jurado al cargo “por un Perú con memoria histórica”. Pues la memoria histórica, “es parte también de nuestra cultura, de nuestra identidad como peruanos”, ha manifestado luego en una entrevista. En ese sentido, resulta interesante esta nueva óptica de gestión, en tanto se trata de que los peruanos y peruanas de hoy y los de las nuevas generaciones no desconozcan aquella historia marcada por la violencia que, además, no encuentra reconciliación ni justicia.

La memoria es un tema que aparece especialmente citado en los estudios académicos; o se manifiesta a través del arte interdisciplinario que busca rescatar y mostrar la historia con el fin de interpelar a diversos públicos; se la puede encontrar asimismo como telón de fondo por ejemplo en la literatura peruana dedicada a la violencia política; y como lugar físico (léase El Ojo que Llora y el Lugar de la Memoria, en Lima) posibilita actos conmemorativos simbólicos. La pregunta entonces es: ¿cómo hacer de políticas públicas memoria histórica?

En ese entender, ojalá que la apuesta política de la nueva ministra de Cultura en pos de construir memoria e historia como parte de nuestra identidad, no encuentre resistencia en los sectores conservadores ni sea tergiversada en la coyuntura de una oposición y medios que buscan permanentemente la fragilidad del gobierno. Probablemente sea difícil consensuar, pero tarde o temprano había que hacerlo. Cultura con memoria suena más realista para los tiempos que corren.


Escrito por

Christian Reynoso

Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.


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