El 24 de noviembre se cumplen 30 años de la muerte de Freddie Mercury, el vocalista y líder de Queen. Dos días antes, el 22, hizo público que era portador del VIH, hasta entonces un hecho que solo era de conocimiento de su entorno más cercano. El temible Sida. La enfermedad de transmisión sexual que, en las décadas del ochenta y noventa, fue el cuco latente para quienes se iniciaban sexualmente sin tener conciencia de hacerlo con la debida protección. Hasta un beso podía ser causa de contagio, se decía.

Los portadores eran aislados y blanco de la condena social, peor si eran homosexuales. A estos se les atribuía la aparición y expansión de la enfermedad. Por esa razón, por ejemplo, Mercury creyó conveniente desde un inicio mantener en secreto su enfermedad para proteger la intimidad suya y la de su entorno y solo revelarla antes de morir, ante la avalancha de conjeturas en los medios. Pues, ser portador del sida era ser un apestado. En Lima, a la comunidad homosexual de los ochentas, se les llamaba “sidosos”. Ser gay era tener sida, cuentan.

En 1987, luego del fin de la gira “Magic Tour” y del concierto del 9 de agosto de 1986 en el Knebworth Park de Londres que, a la postre, sería el último y más famoso concierto que ofrecería Queen, la salud del cantante desmejoró. Tras someterse al test, dio positivo. Entonces Mercury desapareció de los escenarios hasta 1991 en que hizo pública su enfermedad y horas después murió. Tenía 45 años. Acaso con su mensaje quiso que sus seguidores y el mundo tomaran conciencia de la enfermedad y se quebrara el tabú que la rodeaba.

Si bien el Sida no tiene cura, es una enfermedad que hoy en día se puede controlar con un tratamiento antirretroviral. Hay información y recursos para prevenirla y combatirla. Según cifras de ONUSIDA, en 2020, se han producido 1,5 millones de infecciones por VIH, en comparación con los 3 millones de 1997 que representó un pico. Mientras que 680 mil personas han muerto a causa de enfermedades relacionadas con el Sida y 37,7 millones son las que viven con VIH en todo el mundo, a 2020. Se ha designado también el primero de diciembre de cada año como el Día Mundial de Lucha contra el Sida. “Te acordarás, cuando todo esto pase al olvido, y todo quede tranquilo” dice Mercury en “Love of My Life”.