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Oswaldo Reynoso: Seis años y dos rarezas

Christian Reynoso

Publicado: 2022-05-24

Seis años. Seis caramelos de menta amargos suspendidos en el tiempo, en el semáforo rojo; el fin de la bola de billar que rueda sobre la lona y colisiona en línea recta en juego con el último tiro del amanecer. El adiós de Oswaldo, como lluvia dorada en polvo de vida y muerte. Seis años inocentes que hoy se cumplen de la muerte del creador de Cara de Ángel, El Príncipe, Carambola, Colorete y El Rosquita. Los inocentes, como él, que han nacido de sus manos en las páginas del mismo libro. Y yo en Arequipa. Menta. Pisco.

“Los inocentes” (1961), es el libro más leído y entrañable de Oswaldo Reynoso (1931-2016), y hasta hoy el más reeditado en distintas ediciones populares y de lujo; también el más pirateado y autopirateado por el autor. Fue leyéndose de generación en generación; encontró nuevos lectores y sobrevivió al contexto y los códigos de su época. De la collera de la esquina, el barrio y el billar, a los amigos interconectados por redes y celulares en el centro comercial. Aunque la inocencia de los dieciséis años de todos ellos siga sin encontrar un lugar donde ser colocada.

Dos ediciones poco conocidas de los relatos “Cara de Ángel” y “Colorete” forman parte de la bibliografía que existe en torno a este libro. La primera, publicada por Eloísa Cartonera en 2003, en la calle Guarda Vieja del centro de Buenos Aires; y la segunda, publicada por Sarita Cartonera en 2004, en la calle Santa Mariana de Paredes del cercado de Lima. Ambas, autogestionadas, guardan el formato característico del encuadernado y pintado en tapa de cartón e interiores fotocopiados, y hoy pueden ser considerados como libros de colección.

Aunque después de muerto algunos medios, periodistas y escritores han querido situar a Oswaldo como un autor representativo de la literatura gay peruana, resulta más bien una falsa e innecesaria reivindicación, más bien de tinte propagandístico, ante la amplitud de la obra. Pues, aquello nunca fue la intención estética ni política ni social de Oswaldo, como sí la creencia posible de alcanzar la belleza a través de la literatura y la palabra tal como lo hizo. Hoy, Oswaldo, como Cara de Ángel, está echado solo sobre el pasto. El cielo nublado, caluroso, sucio.


Escrito por

Christian Reynoso

Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.


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