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Papas y balas en San Camilo

Christian Reynoso

Publicado: 2022-11-22

La señora “A” del puesto de papas y verduras del mercado San Camilo coge una por una las papas peruanitas que le pido. Un kilo. La ruma de papas parece un palacio perfectamente construido, aunque con cimientos débiles. Tal vez por ello, un par de papas ruedan por el piso y van a dar al puesto vecino, en el que atiende la muchacha “B”. Como es lógico, no pierdo tiempo en ir tras las papas y recogerlas, pero parece que la muchacha “B” asume que son suyas y reclama aireada por ellas. Enseguida, la señora “A” defiende su mercadería ante la muchacha y entonces se inicia una discusión seguida de insultos a media voz. Un tanto absorto miro a ambas y no sé qué hacer mientras sostengo las dos peruanitas entre mis manos.

Suelo ir al mercado San Camilo, en el corazón de Arequipa, a comprar. San Camilo es el mercado emblemático de Arequipa, el mercado turístico, revolucionario, variopinto, declarado desde 1987 como Monumento Histórico de la Nación y que debe su nombre a la iglesia San Camilo de la orden San Camilo de Lelis ubicada allí hasta el terremoto de 1869. Desde luego, puedo suponer, algo lelo, que tanto la señora “A” como la muchacha “B” tienen roces, tal vez históricos, y que cualquier pretexto sirve para que salten las chispas volcánicas. Acaso la llamada “nevada” propia del carácter de los arequipeños que los pone explosivos e irascibles en cualquier momento. Como sea, cancelo el kilo de peruanitas y dejo a ambas mujeres con sus insultos mutuos a media voz: puta, cochina, aprovechada.

Mientras camino por los pasadizos hacia la sección de frutas en busca de paltas hass me topo con grupos de turistas extranjeros que, embobados, especialmente frente a los puestos de frutas, son instruidos por los guías y las vendedoras en los sabores “exóticos” y “únicos” del Perú. Pero, en verdad, mientras que degustan las frutas y toman fotografías son ellos, “los gringos”, quienes resultan exóticos en San Camilo. Pero eso es cosa de todos los días, pues el mercado está dentro de la guía de lugares turísticos a visitar. Dicen también que todos los presidentes peruanos, al menos en su rol de candidatos, han visitado San Camilo. Es una importante tribuna electoral y social.

En todo caso, el mercado San Camilo siempre ha tenido una importancia significativa en la vida arequipeña, desde su funcionamiento en 1938. Se cuenta que, en la llamada “Revolución del 50”, las mujeres vendedoras de San Camilo llevaron alimentos a los estudiantes del colegio Independencia amotinados en su plantel, el 12 y 13 de junio. Pues, eran madres de la gran mayoría de ellos. Se cuenta también que, desde la sección de carnes, las mujeres carniceras salieron con cuchillos en mano a marchar contra Odría y el abuso del prefecto Meza Cuadra y la represión policial, pues estaban baleando a sus hijos. Quizá la señora “A” y la muchacha “B” son descendientes de ellas y tienen algo de ese espíritu combativo, pienso.


Escrito por

Christian Reynoso

Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.


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