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Perú: Marchas y un futuro incierto

Christian Reynoso

Publicado: 2023-07-18

La llamada tercera toma de Lima o más propiamente la marcha de protesta ciudadana en contra del gobierno de Dina Boluarte, para pedir el adelanto de elecciones, cuyo escenario será Lima durante los siguientes días, ha merecido una respuesta del gobierno más allá de lo inusual. Expresada en una forma que intenta neutralizar la legítima protesta y marcha, a través de una campaña de control, temor y criminalización. 24 mil efectivos para contener a los marchantes; plazas y espacios públicos prohibidos para la marcha; estado de emergencia de carreteras; un proyecto de ley para establecer el “terrorismo urbano”; y así por el estilo. Medidas que no se toman para las llamadas marchas limeñas por la paz.

En realidad, lo que se está haciendo es decir no marchen, no vengan a Lima, no se expresen, no pidan nada, quédense callados y de brazos cruzados, déjennos gobernar, déjennos seguir viviendo de nuestra prebendas y robos, déjenos seguir gobernando con impunidad, porque además el desarrollo no puede parar ni las actividades económicas sufrir menoscabo. Una forma prácticamente dictatorial de llevar las riendas del país sin puntos de vista discordantes ni en oposición. Pero las encuestas dicen lo contrario. Solo alrededor del 10% de la población aprueba la gestión del gobierno y del Congreso de la República.

Es decir, se requiere de un cambio y una renovación de la clase política en un breve plazo. Desde luego, ello no significa que necesariamente lo que venga sea mejor, pues el Perú vive de una orfandad de nuevos líderes y políticos honestos que parece ser un lastre eterno difícil de sortear. Pero, no por ello, la continuidad de un Ejecutivo y Legislativo tan cuestionados y sin legitimidad debe dejar de ser puesta en discusión. A esto hay que añadir los más de cincuenta muertos que el gobierno de Boluarte carga sobre los hombros y que, sin procesos de investigación en curso y con una postura negacionista, mantienen activa la indignación de un gran sector del país.

En la historia del Perú han existido marchas que han conseguido su objetivo. La más reciente ha sido aquella contra el confabulador-presidente Manuel Merino, quien tuvo que renunciar, tras la presión y el saldo de dos muertos. ¿Cuál será el resultado de la marcha del 19 de julio y los siguientes días? La situación abre diversas rutas que se conocerán en tanto la forma cómo se desarrollen los hechos, desde la calle y desde el gobierno. Las expectativas son diversas dependiendo de dónde nos situemos. Pero lo cierto es que una vez más nuestro país vive en los límites de la polarización y de un futuro incierto.


Escrito por

Christian Reynoso

Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.


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