Fiestas Patrias con marchas y sin cambios
Christian Reynoso
¿Cómo leer el impacto de la marcha ciudadana del 19 de julio pasado? Digamos que, desde la derecha, la han calificado como un rotundo fracaso, mientras que desde la izquierda han definido su éxito a juzgar por la cantidad de personas que participaron y porque, pese a las diversas agendas, el sentimiento de rechazo al actual gobierno y Congreso de la República se configura como eje común. No ha habido muertos durante los enfrentamientos, lo que no es poca cosa a comparación de las marchas de diciembre y enero pasado. Pero sí ha habido detenidos y cierta fuerza represiva.
Tal vez la marcha del 19 de julio sea solo un termómetro para las siguientes marchas anunciadas los días de Fiestas Patrias. En todo caso, es difícil saber qué piensan en verdad las bases, delegaciones y dirigentes que están tras las marchas. Y cuánta resistencia tienen. Pues, todo parece seguir igual en el Ejecutivo y Legislativo, y si bien se puede destacar la pulsión cívica de la marcha, resulta insuficiente para iniciar un proceso orientado al adelanto de elecciones. Las encuestas, por su parte, siguen mostrando un porcentaje mayoritario que quiere dicho adelanto.
El gobierno y el congreso, y las alianzas que han establecido, se han dado cuenta que, de esa forma, pueden ser inquebrantables y continuar con tranquilidad en los cargos. En realidad, eso es lo único que los mueve. Entonces, ninguna marcha alterará su cauce, en tanto sea como la del 19 de julio. Es más, pese a las medidas restrictivas que impusieron, hoy una tolerancia frente a ellas puede incluso rendirles redito. Pues, los dejamos marchar y expresarse, pero todo sigue igual y poco o nada los oímos. Mientras tanto, ya viene el discurso presidencial, la misa Tedeum, el desfile militar, la nueva mesa directiva del Congreso, etcétera.
El futuro incierto al que aludía en mi columna anterior parece continuar. El malestar ciudadano, la indignación y la crítica de un sector mayoritario se mantendrán en el corto y largo plazo, independiente de la realización de las marchas. Será todavía un escenario largo y cansado hasta el 2026, pero acostumbrados como estamos a los vaivenes alucinantes de la política peruana, algo podría pasar y reconfigurar el panorama. ¿Un destape de los que antes podían cambiar los destinos del país? En tanto, el descanso y ambiente festivo de Fiestas Patrias de seguro tendrán un matiz diferente estos días.
Escrito por
Escritor y periodista peruano. Autor de las novelas: "La tempestad que te desnuda", "El rumor de las aguas mansas" y "Febrero lujuria".