Control al cine peruano. ¿Una vez más?
Christian Reynoso
En octubre de 2023 hubo ya un intento del Congreso de la República, mediante la congresista Adriana Tudela, de aprobar un proyecto de ley sobre el cine peruano, el cual pretendía recortar el 50% del presupuesto que se otorga a la producción fílmica en el país. El Ministerio de Cultura dijo que era inviable. Hoy, nuevamente, tras la polémica que se ha levantado a propósito de la recién estrenada “La piel más temida” de Joel Calero, se pone en agenda este tema: ahora se quiere revisar/investigar los llamados estímulos económicos que brinda el Ministerio de Cultura para la realización de películas. ¿Acaso una forma de censura?
La polémica reciente que ha causado la película en mención enfrenta distintas posiciones: la que dice que el filme romantiza y humaniza a los terroristas y aquella que intenta reproducir, en un ejercicio de imaginación, las consecuencias que ha dejado en las generaciones siguientes la época de la violencia y el terrorismo que vivió el país, entre otras lecturas. La primera se enmarca en la lógica del llamado y usual “terruqueo” que proviene de sectores conservadores y de una política mediocre y delincuencial; la segunda, más bien, como el legítimo punto de vista de un realizador a quien le interesa abordar creativamente estos temas sensibles.
Pero, parece que poco importa el contenido de la película y las diferentes interpretaciones que, como toda obra de arte, puede o debería recibir. En realidad, solo es el pretexto y una oportunidad más, para tratar de imponer un discurso político y una narrativa histórica a cortapisas y desacreditar a voces críticas que exigen un reflexión más realista y profunda del Perú. Desde luego, todos estamos de acuerdo en condenar y castigar el terrorismo que sufrió el país, tanto desde los grupos armados como desde el Estado, pero tratar de invalidar propuestas artísticas que intentan ir más allá de lo inmediato como una forma de fomentar memoria y reflexión, significa que el concepto de democracia todavía tiembla y que como peruanos no podemos conversar.
El cine, como toda creación artística, debe estar libre de censura y debe gozar de libertad. En esta lógica, películas con una visión crítica o que cuestionan la visión edulcorada del país o que muestran la realidad en ruinas que se vive, serían vetadas o sencillamente no se podrían realizar, escribimos en un artículo anterior. La polémica que ha causado “La piel más temida” y el uso político que se le está dando deberían servir, en todo caso, para seguir discutiendo maneras de pensar al parecer irreconciliables, pero en ningún caso para establecer un tipo de control y censura al arte.
Escrito por
Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.