Un Centro Cultural para Tarapoto
Christian Reynoso
Desde hace décadas la ciudad de Tarapoto y su comunidad artística reclama la creación de un Centro Cultural o una Casa de la Cultura que vertebre las distintas actividades artísticas y culturales de la ciudad y de la región San Martín. Hasta hoy no existe un espacio de esta naturaleza, a excepción del Cumo, en Moyobamba, inaugurado en 2021. La Universidad Nacional de San Martín, por su parte, tampoco cuenta con un espacio así. Lo que sí hay, más bien, son esfuerzos individuales que sostienen y difunden las artes en esta región con recursos propios y sin la intervención estatal, lo que desde luego es admirable.
En mayo de 2024, la Municipalidad Provincial de San Martín aprobó la suscripción de un convenio con el Gobierno Regional y se comprometió a donar el terreno para el Centro Cultural (ubicado en la zona de Fonavi: estratégico para el proyecto). Por su parte, el Gobierno Regional se encargará de la construcción con un presupuesto de al menos 30 millones de soles. Ello corresponde, además, a una promesa electoral del gobernador Walter Grundel. Tras ello, se iniciaron los estudios técnicos. Al fin, el largo sueño empezaría a hacerse realidad. Sin embargo, en las semanas recientes ha habido un traspié.
Un sector de regidores de la municipalidad, liderados por el regidor Joao Alfaro, a la sazón presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Turismo, se ha opuesto a la donación del terreno. En su lugar, ha planteado otro en una zona fuera de Tarapoto (Cacatachi), lo que resulta absurdo desde toda perspectiva técnica. Como hacer un elefante blanco. Entonces las alarmas se han encendido. La comunidad artística tarapotina se ha levantado con justa razón para defender el terreno original, pues está en peligro la concretización de un viejo sueño. Mientras que la ciudadanía en general aún no ha dicho nada o no está informada.
Al parecer, el regidor Alfaro, tiene cierta vocación por frustrar proyectos culturales, además de una genuina soberbia. Ya en 2023 se opuso a la realización de la Feria del Libro Amazónico, evento que se canceló tras haberse realizado por trece años consecutivos, lo que resulta penoso. También se le atribuye, hace poco, el deslucido festejo por el 242 aniversario de Tarapoto. En todo caso, parece estar más preocupado en el rédito político con miras a una futura candidatura. Pues, tras el escándalo, ha reculado y hoy se presenta como el abanderado de la creación del Centro Cultural. Nada más irónico.
Lo cierto es que lejos de la política doméstica debería primar la voluntad y el trabajo por el desarrollo cultural de San Martín, en favor del arte, la identidad, la educación, el conocimiento y el respeto a sus artistas. Un Centro Cultural daría una dinamicidad a esta región más allá del rubro turístico tan promocionado. Hará falta ser vigilantes hasta su construcción y puesta en marcha, lo que significa un par de años más. La falta de centros culturales es común en muchas ciudades del Perú, en donde las instituciones tutelares tienen en el último escalafón la apuesta y el sostenimiento de las expresiones artísticas y culturales. Pero hay que luchar porque ello cambie.
Escrito por
Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.