Sombra de las amazonías
Christian Reynoso
La Amazonía peruana y su rica y criptica cosmovisión de mitos y leyendas, además de su compleja realidad social, antes como hoy, son temas en los que se estructura el performance “Sombra de las amazonías”, recientemente presentado en la edición 2025 del Festival Internacional de Teatro y Danza Temporada Alta Lima, organizado por la Alianza Francesa. La concepción, texto y puesta en escena corresponde a la artista Kay Zevallos Villegas (Lima, 1989), quien vivió su infancia y adolescencia en Iquitos y hoy radica en Francia.
Hay por lo menos tres momentos o ideas que se desarrollan en la obra, a partir de un concepto madre relacionado con el período de extracción del caucho en la Amazonía y su auge entre 1880 y 1910, pero desde una óptica de denuncia, que toma necesaria distancia e involucra un tratamiento artístico simbólico a la vez que conceptual en manos de la artista. Caucho quiere decir “árbol que llora” en quechua, se nos informa, y es justamente ese el concepto que logra insertarse en el espectador, como una ensoñación, propia del carácter misterioso de la selva.
La shushupe o serpiente, en un comienzo, como eje y personaje narrador, muda de piel y nos acerca a la dimensión mágica de la Amazonía. Es la shushupe, también, quien encarna a la mujer. La mujer que atrae al bufeo, aquel ser marino acaso fantástico y hermoso (interpretado por Gregoire Monsaingeon), a quien arrebata su virilidad. De esta manera, la obra trastoca los sentidos tradicionales, pues en la cotidianidad, es el bufeo quien, convertido en hombre y con un elegante sombrero, roba mujeres para semillarlas. Pero aquí hay un acto de reivindicación.
En un salto temporal el bufeo se apropia ahora del papel del cauchero, forastero o extranjero que posa sus pasos en la Amazonía e intenta comprende el devenir del río y su vasto poder. Se incluyen parlamentos en francés (con su traducción proyectada en el fondo del escenario) y se toma un fragmento de “Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía” (1981), novela de César Calvo. Finalmente, el clímax nos remite a la Amazonía de hoy, su vida contemporánea (colmada de motos y bocinas) y su fiesta nocturna de luces, cumbia y baile. La mujer alegre que atrae al foráneo y lo seduce o viceversa, en una unión de vida y muerte. Varias amazonías, varias miradas, varias sombras y varias luces, por ello que el título de la obra aluda a la Amazonía en plural.
Escrito por
Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.