30 años de “Los eunucos inmortales”
Christian Reynoso
“Los eunucos inmortales” se publicó en 1995, y es después de “En busca de Aladino” (1993), la novela de Oswaldo Reynoso (1931-2016), que consolida lo que la crítica ha llamado su segundo período creativo, luego de su retorno al Perú y estadía en China entre 1977 y 1989. El primer período está marcado por: “Luzbel” (1956), “Los inocentes” (1961), “En octubre no hay milagros” (1965) y “El escarabajo y el hombre” (1970), libros que —a excepción de “Luzbel” que es un canto poético—, se acercan desde la prosa narrativa a retratar el mundo urbano y marginal de Lima con una explícita crítica social, sin que ello menoscabe su brillo literario.
“Los eunucos inmortales”, que este 2025 cumple 30 de su publicación, es en mi opinión, la obra mayor y más ambiciosa de Reynoso. El uso del lenguaje, cargado de un halo poético y un tono intimista; la exploración del homoerotismo, la belleza y el descubrimiento de la identidad, se dejan advertir en sus páginas. Destaca también por su dimensión política, especialmente a partir de la experiencia del autor en China que lo lleva a una exploración y acaso crítica al socialismo después de la Revolución Cultural y muerte de Mao Tse Tung.
La novela se construye sobre aquellos hechos de los que el autor fue testigo: los sucesos de Beijing de mayo y junio de 1989 que desembocaron en la protesta y masacre en la plaza Tian´anmen. Es la experiencia que ha sido llevada al plano de la novela, encarnada en el profesor O, el personaje protagonista, y que se nutre del diario personal, la crónica de viaje, entre otros recursos, aunque “la perspectiva que se adopta es la de un observador marginal y solo sentimentalmente implicado con los sucesos”, como anota el estudioso Carlos Garayar.
La utopía es también uno de los ejes que recorre la novela. Lo utópico se puede rastrear en el ideal de búsqueda de la clave de la felicidad. ¿Es posible hallar la felicidad? ¿O es solo una utopía? En ese sentido, hacia el final de la novela, en una función de magia a la que asiste el profesor O, se nos revela que aquella búsqueda de la felicidad es más bien el encuentro con una verdad. De esta manera, el personaje debe resignarse y adaptarse a esa verdad como una salvación frente a lo utópico de su búsqueda, y debe reconfigurar sus anhelos y su destino de manera fragmentaria. Que estas rápidas y breves ideas sirvan para acercar al lector a esta novela de la cual recientemente se ha publicado una edición bajo el sello Penguin Random House.
Escrito por
Escritor y periodista peruano. Magister en Literatura Hispanoamericana. Autor de novelas y libros de investigación y ensayo.